Gracias al proyecto Rubee se ha desarrollado un sistema para electrificar bicicletas de forma muy sencilla. Es muy fácil de instalar y su compatibilidad con la mayoría de las bicicletas existentes es muy alta. Tiene una autonomía de 20-30 km. que nos serían suficientes para llegar a nuestro puesto de trabajo o dar una vuelta por las tardes.
Aunque en un principio todo nos parezca perfecto... hay un pero, y es que este sistema de momento no se podría usar en la Unión Europea ya que no se acepta una bicicleta eléctrica que no sea de pedaleo asistido.
Rubbee, la forma más sencilla de electrificar
tu bicicleta
Las bicicletas eléctricas se ha convertido en los últimos años en una forma de movilidad sostenibleque nos permite recorrer distancias considerables sin demasiado esfuerzo, un complemento a los medios de transporte público que además de un elevado grado de sencillez, podemos añadir su economía de funcionamiento.
Para dar el salto tenemos dos opciones, comprar una bicicleta eléctrica o convertir la que tenemos en casa, esta última una modalidad que nos permite mantener nuestra bici y adaptarla según nuestras necesidades y presupuesto, una alternativa que ahora gracias al proyecto Rubbee se convertirá en una modalidad todavía más sencilla al alcance incluso de los que somos menos mañosos.
Como podemos ver en el vídeo, su instalación es de lo más sencilla y de esa manera simplemente tendremos que anclar el pack, que incluye motor, controlador y batería, al sillín y una pequeña rueda que mediante un sistema de fricción con la rueda trasera de la propia bicicleta apoyará su movimiento y reducirá nuestro esfuerzo.
Uno de los atractivos de este sistema es su compatibilidad con un importante número de medida de ruedas, y de esa manera podremos instalar Rubee en llantas desde 16 hasta las 28 pulgadas, e incluso está pensado para funcionar en bicicletas con suspensión trasera.
El motor de este ingenio cuenta con una potencia de 250W nominales que pueden llegar a los 800W máximo que nos permite alcanzar una velocidad máxima de 25 km/h y su funcionamiento debe ser regulado mediante un acelerador, mientras que la batería de 20 Ah nos proporciona una autonomía media de entre 20 y 30 kilómetros con cada carga dependiendo del modo de conducción seleccionado.
Precisamente la necesidad de utilizar un acelerador hace que el sistema de Rubbee en principio no sea compatible con las leyes europeas que obligan a usar el asistente al pedaleo, aunque al mismo tiempo tampoco es un motor en rueda ya que hablamos de un concepto diferente por lo que tampoco está claro si es o no legal su funcionamiento en las carreteras europeas.
El Rubbee comenzará su distribución el próximo mes de noviembre y lo hará por un precio de unos 1.000 euros, un coste bastante elevado pero que nos permitirá hacernos con un dispositivo casi universal que en unos segundos nos permitirá convertir casi cualquier bicicleta en una eléctrica, un sistema tan sencillo como efectivo que está logrando una buena respuesta de los compradores.
Fuente | Rubbee
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